Las orillas de ríos y canales quedan sujetas a la acción de las olas, es decir, las condiciones de flujo invertido. Esta fuerza dinámica que erosiona es la que destruye la estabilidad de las orillas y afecta el flujo y/o la navegabilidad de los canales. En los litorales, los tres agentes clave de la erosión son:
- Las olas y las mareas que erosionan la costa,
- La fuerza erosiova de las olas y las mareas transportan el sedimento erosionado fuera de la costa,
- Las corrientes arrastran el material desplazado lejos de la costa.
Existen diversas formas de estructuras de defensa para control de la erosión, pero siempre requieren un filtro para evitar el hundimiento del suelos. Los filtros tradicionales normalmente constan de varias capas de agregado. Estos pueden tener una granulometría de diversos tamaños o de uno solo, pero su instalación siempre exige mucho tiempo y es muy costosa. Además, es difícil colocar las capas convencionales en pendientes acusadas, su instalación en zonas de mareas no puede realizarse en todas las situaciones y el proceso de colocación requiere una supervisión fiable por técnicos cualificados.
Las propiedades hidráulicas y de filtración de los geotextiles permiten que éstos se usen para sustituir algunas de las capas de filtración tradicionales. Además, sus propiedades de filtración están reguladas desde fábrica, es más fácil verificar su correcta instalación, ésta se puede llevar a cabo tanto manual como mecánicamente, facilita su puesta en obra en condiciones de flujo rápido al poder reducir el número de solapes cosiéndolo previamente, el trabajo submarino es mucho más fácil ya que el sistema de filtro puede montarse previamente fuera del agua, y se pierde menos tiempo por condiciones adversas de trabajo.
Se utiliza en encauzamiento de ríos y canales, protección costera, muelles, ganancia de terrenos mediante relleno hidráulico, presas de materiales sueltos, zapatas de puente…