Si eres lector asiduo de este blog, seguro que ya conoces las múltiples ventajas que el Geotextil y sus derivados aportan al mundo de la construcción y la ingeniería.
Hemos expuesto, a través de distintos casos prácticos, los diversos beneficios que ofrece en la construcción de carreteras, taludes, muros, embalses, etc., etc. y cómo se ha convertido en un elemento fundamental para garantizar el éxito del proyecto.
Pero las funciones del Geotextil no se quedan aquí. Los especialistas en Geosintéticos trabajamos constantemente en nuevos usos que ayuden a mejorar nuestras ciudades y que hagan de nuestro entorno un espacio vital más amable.
Es el caso por ejemplo de los techos verdes, que en los últimos tiempos se han convertido en símbolo de la “revolución verde” que están llevando a cabo ciudades como Nueva York, Chicago, Berlín o París.
Ya comienza a ser habitual distinguir en el skyline de grandes urbes occidentales, los techos verdes tanto en edificios residenciales como comerciales. Pero, ¿Qué es un techo verde? Pues se trata de aprovechar este espacio para sembrar vegetación que aporte valor medioambiental, agrícola (existen verdades comunidades vecinales que producen productos agrícolas aprovechando los techos) y energético (por ejemplo aprovechar el agua de la lluvia para usarla en las zonas comunes o para riego de jardines urbanos).
Pues bien, los geosintéticos son un componente de vital importancia para sacarle partido a los techos verdes, ya que ofrecen, por ejemplo, drenar el agua de la lluvia mientras que evita que la humedad se filtre por los muros del edificio, además de contener las raíces de las plantas.
Ya a menor escala, pero dentro de esta idea de “reverdizar” las ciudades, el geotextil también se utiliza para construir maceteros. Gracias a sus características permite que la planta transpire y por tanto aumenta su rendimiento. Veamos algunas de las ventajas que ofrece:
- No lleva resinas, ni tratamientos químicos que puedan actuar negativamente en el sustrato.
- Debido a su porosidad, mejora la transpiración, lo que se traduce en un mejor desarrollo del sistema radicular.
- En contenedores rígidos, las raíces principales no paran de crecer, enrollándose sobre sí mismas y disminuyendo su capacidad de absorción de nutrientes. Sin embargo, en geotextil las raíces principales desarrollan cientos de raíces secundarias muy finas que tienen gran capacidad de absorción de nutrientes, tal como ocurre cuando las plantas se desarrollan sobre el terreno directamente.
- Evita que se acumule exceso de humedad. Además la porosidad provoca que el agua se distribuya homogéneamente en todo el sustrato.
- El geotextil libera el exceso de calor, por lo que las temperaturas se mantienen más suaves en el interior que en un contenedor de plástico.
- El geotextil es un material reutilizable, fácil de limpiar en la lavadora, plegable y que ocupa poco espacio.
- Es completamente reciclable en el momento de ser desechado.
En fin, todo un rosario de ventajas que hacen que el Geotextil se haya convertido en un elemento fundamental en este proceso de “reverderizar” los entornos urbanos.
Fuentes: www.equilibro.mx, www.solucionesespeciales.net.